Autoinmóviles

El gran secreto de la industria automovilística es este: también los autos viajan en tren. Con ello, el auto se niega a sí mismo, se autodesdice de la fantasía autonomista que lo vio nacer y queda relegado a un mero producto más entre otros productos, un espacio ocupando otros espacios, en un barco o en un vagón, viajando a destino para mover a su vez otros productos.

Los trenes, en cambio, transportan todo lo posible: torres eólicas, lanchas, motores, etc. Pueden, incluso, transportar otros trenes, los rieles sobre los que luego se desplazarán y las máquinas que trabajarán en la construcción de sus vías.

La poca autosuficiencia de los autos. En un comienzo se los llamó "vagones motorizados", pero la palabra vagón realzaba su imperfección de motor móvil, su dependencia de la locomotora. Y luego el éxito de ventas, la promesa comercial primigenia, el slogan del auto-movible. ¿Pero a quién se le ocurrió la idea de echar andar los vagones separados de la locomotora?Algún día se tendría un caos enorme y muchos muertos en accidentes y calles llenas de vagones que, entre otras cosas, estropean la vista de las fachadas de edificios neoclásicos en calles que fueron diseñadas para lucir.